Tras la tragedia por alud tierra en Pereira, que sepultó varias viviendas del barrio la Esneda y deja hasta el momento un saldo de 14 personas fallecidas y 29 más heridas, la Diócesis de Pereira, en cabeza de monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez y su presbiterio, lamentaron los hechos y expresaron su solidaridad con los afectados.
En un mensaje entregado por la Diócesis, hicieron un llamado a las autoridades para que busquen caminos que puedan mitigar el riesgo de quienes viven en la ladera del río Otún.