Mons. Aldo Cavalli, visitador apostólico de Medjugorje, hace un llamado urgente a la comunidad católica y a los peregrinos de todo el mundo para que continúen difundiendo y compartiendo la importancia y la grandeza espiritual de Medjugorje, un sagrado lugar de gracia y encuentro con la Virgen María.
En una reciente declaración, Mons. Cavalli resaltó la trascendencia de Medjugorje como un centro de espiritualidad y conversión, donde millones de personas han experimentado la presencia de la Virgen María y han sido transformadas por su amor maternal y sus mensajes de paz y reconciliación.
El visitador apostólico expresó su profunda gratitud por el testimonio de fe y la devoción que los peregrinos han mostrado a lo largo de los años, así como por el compromiso de aquellos que han difundido la realidad de Medjugorje a través de diferentes medios de comunicación y plataformas digitales.
Mons. Cavalli afirmó: «Medjugorje es un lugar sagrado donde la gracia de Dios se manifiesta de manera especial. Es un llamado para todos nosotros a profundizar nuestra fe, a abrir nuestros corazones a la Virgen María y a su mensaje de amor y esperanza».
El visitador apostólico enfatizó la importancia de utilizar todos los medios a nuestra disposición para dar a conocer Medjugorje y su mensaje al mayor número posible de personas. Instó a utilizar las redes sociales, las páginas web, los medios de comunicación y los encuentros personales para compartir las experiencias y testimonios que se viven en este lugar de encuentro con lo divino.
Mons. Aldo Cavalli concluyó su llamado con estas palabras: «Medjugorje nos llama a vivir la fe con mayor intensidad y a convertirnos en testigos del amor de Dios en el mundo. Sigamos difundiendo este sagrado lugar de gracia, para que más personas puedan experimentar la presencia maternal de la Virgen María y encontrar la paz y la sanación en su amor».
La invitación está abierta a todos aquellos que deseen profundizar su fe y unirse a la comunidad de fieles que encuentran en Medjugorje un lugar de encuentro con Dios y un camino hacia la conversión y la paz interior.
Fuente: Infocatólica
