En nuestra sección de evangelización te invitamos a reflexionar, ¿Necesitas fortalecer tu “armadura espiritual”? San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, escribió sus reglas del discernimiento del espíritu, para reconocer si las “emociones” de su corazón provienen de un espíritu benigno o maligno.
Las 4 reglas de San Ignacio de Loyola para blindar tu armadura espiritual
¡Cuidado con los placeres aparentes!
1ª regla. “En las personas que están en pecado, el enemigo acostumbra proponerles placeres aparentes, haciéndoles imaginar deleites y placeres inofensivos , para conservarlos y hacerlos crecer más en sus vicios y pecados.
Estar atentos a las razones que parecen excusas
2ª regla. “En las personas que están reparando por sus pecados con el ánimo de estar al servicio de DIOS nuestro Señor, sucede lo contrario a la primera regla; porque es objetivo del maligno entristecer y poner obstáculos a las almas para impedir su avance camino al cielo”.
Nunca desanimarse
3ª regla: “Es propio del enemigo debilitar y desanimar a las personas haciendo uso de las tentaciones. Cuando la persona se ejercita espiritualmente supera las tentaciones y encara a el enemigo haciéndole resistencia con la ayuda del Espíritu Santo.
Conocer tus propias debilidades
4ª regla. “El enemigo como león rugiente busca a quien devorar y obtener lo que desea; porque el conoce nuestras debilidades, y sabe de nuestras fortalezas. Como cabecilla de un ejército en campaña, asienta su campamento mide las fuerzas y recursos que tiene a la mano para hacernos daño en el combate y ataca por el lado más débil, conoce de nuestra naturaleza humana, y tantea como esta nuestras virtudes y moralidad. Por donde nos haya más débiles y más necesitados para nuestra salvación eterna, por allí nos combate y procura tomarnos”.
Estos consejos te ayudarán en tu discernimiento y a blindar tu “armadura espiritual”.
¡San Ignacio de Loyola, ruega por nosotros!
Fuente 1: http://www.mscperu.org/espirit/discern/es_discernto_espir.html
Fuente 2: ChurchPop
Muy interesantes, ya tomé nota, porque siempre me han gustado las reflexiones de San Ignacio. Intentaré ponerlas en práctica. San Agustín y otros santos decían: » Conócete a ti mismo» Y creo que estos consejos me van ayudar para seguir en ese trabajo. Gracias