Vie. Abr 19th, 2024

La misericordia de Dios ha estado siempre presente en nuestra historia, en la creación misma, se ha visto cómo el amor de Dios hacia Sus hijos es siempre de misericordia absoluta. Santa Faustina ha sido conocida por su gran amor a Jesús de la Divina Misericordia y por la propagación de la devoción a Él, a partir de una serie de revelaciones y mensajes Suyos que recibió desde 1931.

A continuación descubre datos importantes de las revelaciones que Jesús hizo a santa Faustina:

¿Qué le reveló Jesús a santa Faustina?

En su diario, están contenidas todas las revelaciones que la santa recibió en su vida. Cada una de ellas se centra en el tema del amor de Dios hacia sus hijos y la misericordia que sienteconstantemente por cada uno de ellos, aún por el más pecador de todos.

Estas son algunas de las revelaciones que nos relata en su diario:

«No habrá paz hasta que se vuelva con confianza a la Misericordia de Dios»

«La misericordia es un refugio para todas las almas… que nadie tema acercarse a Mí [Jesús], aunque sus pecados sean como escarlata»

«Mi Corazón desborda con gran Misericordia para las almas, y especialmente para los pobres pecadores»

«Si solo pudieran entender que yo soy el mejor de los Padres para ellos y que para ellos es que la Sangre y el Agua fluyeron de Mi Corazón como de una fuente llena de Misericordia».

Son muchísimas más, pero solo quiero que descubramos en ellas un tema especial: el amor incondicional de Dios. Sí, un amor que, sin importar cuantas veces le fallemos, nos alejemos, nos olvidemos… ahí sigue, fiel, constante.

Por tanto, lo que Jesús ha revelado a Faustina, no es otra cosa que Su amor desbordante que busca tocar a todos, a cada una de sus ovejas y volverlas al redil, tocar a cada hijo pródigo y hacer una fiesta al recuperarle.

La promesa más importante que nos hizo Jesús

Santa Faustina, ¿Sabes qué le reveló Jesús a santa Faustina? ¡Una hermosa reflexión sobre la Misericordia de Dios!

Estaba Faustina orando en su habitación monacal cuando allí, en medio de su meditación, se le presentó Jesús y levantó una mano en señal de bendición, mientras que la otra tocaba su vestido. Debajo de su túnica y ligeramente dibujados al lado del pecho, emanaban dos grandes rayos, uno rojo y el otro de color pálido blanco.

Entonces Jesús le dijo: «Pinta una imagen según lo que ves con la firma: Jesús, en Ti confío. Deseo que esta imagen se venere primero en tu capilla, y luego en todo el mundo. Y prometo que las almas que venerarán esta imagen no perecerán, y la victoria caerá sobre sus enemigos aquí en la tierra, especialmente en la hora de su muerte. Yo los defenderé como Mi propia gloria».

Podemos ver que, al Jesús presentarse a Faustina, lo primero que quiere es enseñarle el amor más puro y real; Su misericordia, que no es sino la manifestación plena de Su profundo deseo de salvarnos a todos.

Es Su misericordia el deseo de permitirnos vivir la salvación que planea para todos nosotros, es decir, permitirnos vivir en completa unión con Él en Su divina presencia.

También podemos ser misericordiosos

La Divina Misericordia, es el llamado que Dios hace a Sus hijos para que cambiemos la perspectiva, cambiar la mirada y concentrarla en lo esencial: el amor de Dios y Su plan de salvación.

Podemos seguir el ejemplo de misericordia de nuestro Padre Celestial en nuestra relación con los demás. Esforzarnos por desterrar de nuestra vida la arrogancia, el orgullo y el engreimiento. Y, buscar la manera de ser compasivos, respetuosos, prestos a perdonar, amables y pacientes, aun cuando seamos conscientes de los defectos de los demás.

Quien vive en la misericordia, vive en la eternidad. El que aprende a amar y ser amado comprende que el único lenguaje que construye puentes y no muros es el amor simple, sencillo, humilde, desinteresado y real. Allí se encuentra la puerta para jamás perecer.

 
Fuente: Catholic link