«Descubre los obstáculos que nos alejan de escuchar la Voz Divina y cómo superarlos. ¡El orgullo y la soberbia nos impiden escuchar a DIOS! Aquí te presento una lista de distractores que debemos evitar para sintonizar con el Espíritu Santo.
- El entorno: El lugar influye en nuestra capacidad de escucha. Elige lugares propicios para tener una conversación íntima con DIOS. El silencio de la oración y la adoración eucarística pueden facilitar el encuentro con el Espíritu Santo. Prepara tu corazón y crea un ambiente propicio invocando su presencia.
- La confusión de nuestra propia voz. Debemos dejar que DIOS tome la palabra y guíe nuestros planes. No actúes sin Él, aprende a esperar. Su plan para ti supera cualquier expectativa que puedas tener. Recuerda que debes poner esfuerzo, pero confiando en que solo se logrará lo que DIOS permita.
- El ensordecedor efecto del pecado. El pecado nos aleja de DIOS y nos impide escuchar Su Voz. Cada vez que pecamos, perdemos la gracia santificante y nos distanciamos de Su Voluntad. Para escuchar bien, es necesario limpiar nuestros corazones mediante la confesión, la oración y la humildad.
- La desconfianza que pasa por alto sus mensajes. Confía en DIOS y en Su Plan para ti. No tomes decisiones apresuradas que resulten en un discernimiento deficiente. No creas que DIOS te castiga, Él te ama y desea tu felicidad. Tómate el tiempo necesario para escuchar desde lo más profundo de tu ser y busca Su Paz.
- El deseo de escuchar al Espíritu Santo. Desea realmente escuchar a DIOS y someter tu voluntad a la Suya. Muchas veces, nuestra resistencia a rendirnos y dejar que DIOS tome las riendas nos impide escucharlo claramente. Reconoce que Él conoce lo que es mejor para ti y permite que Su Voz te guíe en todo momento.
Para escuchar a DIOS, es fundamental anhelarlo y despejar el camino de las distracciones. Busca un lugar adecuado, prepara tu corazón y busca el acompañamiento de alguien que pueda ayudarte a discernir los mensajes del amor divino.
Fuente: catholic-link