Vie. Abr 19th, 2024

En la vida espiritual es necesario recorrer por los diferentes caminos que se presentan día a día. No podemos negar que hay momentos desérticos, en los que no es tan fácil confiar y dejar todo en las manos de otro y simplemente, confíar”.

 

Precisamente son está ocasiones en donde una amistad tan especial como la de Jesús nos puede salvar, pues aunque claro está, que como amigo él conoció la traición, él siguió tendiendo la mano para que el temor nos deje sucumbir a las mareas, sigue acompañándonos diariamente.

 

Orar es tener un espacio vital de diálogo con Jesús, y es la oportunidad perfecta para recobrar la fuerza y actuar con la mayor sabiduría y tranquilidad. Por eso queremos invitarte a orar y dialogar con Jesús, para que nos guíe en su voluntad y estar siempre a su lado.

 

«Aquí estoy Jesús»

Querido Jesús, amigo. 

Te escribo, en este tiempo en donde 

es tan difícil confiar,

dejar todo en tus manos y 

Simplemente, confiar. 

 

En donde, me cuesta parar y mirarte, 

dejarte hacer en mi vida, 

porque más que hacer tu voluntad, 

la mía trata de sobreponerse todos los días.

 

Aquí estoy, Señor con mis defectos,

mis orgullos, mis aciertos y errores. 

Este soy yo, Señor y vengo a pedirte 

que cuides de mí, cuídame por favor. 

 

No me dejes dar un solo paso que no sea tu voluntad. 

Tómame de la mano, como lo haces todos los días, 

y no me sueltes jamás. 

 

Pongo a tus pies mi vida, mi trabajo, mi salud 

y la de toda mi familia, 

la de mis amigos y mi país. 

 

Sé que estoy roto, 

que no merezco todo lo que haces por mi, 

pero solo tú puedes sanar mi corazón encallecido, 

ese que por buscar el éxito, se endureció. 

 

Haré lo mejor que pueda, en cada reto,

en cada aventura de esta vida.

te prometo que daré lo mejor de mi

para que seas tú el que brille. 

 

Aquí estoy Jesús, 

Sé que no soy el mejor, 

pero quiero ayudarte con todo mi corazón

Fuente: Catholic link

Redacción: Natalia Monroy