Mié. Abr 24th, 2024

La Pontificia Academia para la Vida difundió ayer el documento titulado “La vejez: nuestro futuro. Las condiciones de los ancianos tras la pandemia”

 

El documento hace un llamado a replantearse el modelo asistencial que le brindan a los ancianos con el fin de favorecer la vida y la atención domiciliaria, para lo cual pidió un nuevo pacto entre familias, profesionales sanitario y voluntario.

 

De igual manera, insiste en la necesidad de que la sociedad cambie su mentalidad en relación a las personas mayores y las vuelva a integrar en los ambientes familiares, después de la pandemia.

 

El documento resume esa idea en una frase: “Aprender a honrar a los ancianos es crucial para el futuro de nuestras sociedades y, en última instancia, para nuestro futuro”.

 

Nuevas lecciones tras la pandemia

 

“Los ancianos están entre los más afectados por la pandemia. El número de muertos entre las personas mayores de 65 años es impresionante”. “No deberían morir así”.

 

Muchos ancianos se encuentran en estado de abandono en las residencias en las que viven: “No nos damos cuenta de que aislar a las personas ancianas y abandonarlas a cargo de otros sin un adecuado y solidario acompañamiento de la familia, mutila y empobrece a la misma familia”.

 

“Durante la primera ola de la pandemia, una parte considerable de los fallecidos de Covid 19 se produjo en las instituciones para ancianos”.

 

En estos lugares se deberían proteger a los ancianos que forman parte de la parte más frágil de la sociedad, en cambio, la muerte golpeó de forma más desproporcional con respecto a las casas y los ambientes familiares”.

 

“Las instituciones de ancianos, sobre todo de los más vulnerables y solos, propuesta como única solución posible para cuidarlos, en muchos contextos sociales revela una ausencia de atención y de sensibilidad hacia los más débiles”.

 

“es más oportuno que nunca realizar una reflexión atenta, con amplitud de miras y honesta sobre de qué modo la sociedad contemporánea debería acercarse a la población anciana, sobre todo allí donde se encuentra en una mayor debilidad. Necesitamos una nueva visión, un nuevo paradigma que permita a la sociedad cuidar a los ancianos”, aclara el documento.

 

Presentación del documento ante medios de comunicación

 

Durante la presentación del documento en la rueda de prensa, Monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la vida, destacó que “lo que ha ocurrido durante el COVID-19 debe llevar a repensar a la sociedad la atención a los ancianos” por lo que los católicos están llamados a leer este texto y difundirlo en los distintos ámbitos de la sociedad.

 

Asimismo, Mons. Paglia le agradeció al Papa Francisco por la institución de la Jornada mundial de los abuelos y de los ancianos que será cada año el cuarto domingo de julio, en la cercanía de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús.

 

Esta Jornada “es una invitación a los creyentes para que crezca en ellos, y alrededor de ellos, una nueva sensibilidad ante los abuelos y los ancianos” y recordó que  en varias ocasiones, los Pontífices recientes han abordado este tema para llamar la atención hacia los ancianos. Como por ejemplo, la Carta a los ancianos de San Juan Pablo II publicada el 1 de octubre de 1999; las diferentes intervenciones del Papa emérito Benedicto XVI y las diversas ocasiones durante el Pontificado del Papa Francisco.

 

 

 

Fuente: Aciprensa
 

 

 

 

Nota enviada por la periodista Teresita González a webmaster