Jue. Mar 28th, 2024

El Primer Ministro de Eslovenia, Janez Janša, propuso la candidatura del misionero argentino Pedro Opeka y de la comunidad de Akamasoa, la «Ciudad de la Amistad» en las afueras de Antananarivo –Madagascar- para recibir el Premio Nobel de la Paz 2021.

 

El Padre Opeka lleva tres décadas luchando contra la pobreza, dando esperanza a las personas marginadas por la sociedad y ofreciéndoles oportunidades para recuperar su dignidad.  En 1989 el presbítero el pueblo de Akamasoa porque no se resignó a la miseria en Madagascar y decidió buscar formas de que los pobres pudieran ganarse la vida. En el 2019, el papa Francisco visitó el pueblo.

 

Los esfuerzos humanitarios del misionero y sus colaboradores en Madagascar se han convertido en un proyecto de paz global. Convirtió un basurero en una ciudad y ha sido un ejemplo para que los pobres de todo el mundo puedan llevar una vida digna.

https://youtu.be/tzo4rj_LyHY
Fuente del video: Todo noticias

¿Por qué el Premio Nobel para el padre Opeka?

 

El gobierno esloveno reafirmó su convicción del merecimiento del Premio Nobel de la Paz para el Padre Opeka, indicando sus incansables esfuerzos que han dado resultados increíbles.

 

La asociación Akamasoa incluye más de 18 aldeas con toda la infraestructura necesaria. Las antiguas personas y familias sin hogar viven ahora en más de 4.000 casas de ladrillo.

 

Además, la asociación ofrece una educación integral que da inicio en los  jardines de infancia, continúa en las escuelas primarias, pasa a la enseñanza media, formación profesional y hace poco inauguraron la Universidad de Akamasoa y tres bibliotecas.

 

En la actualidad, cerca de 13.000 niños y jóvenes siguen el proceso educativo regular y forman parte del sistema escolar. Los jóvenes pueden formarse para diversas profesiones y trabajos.

 

Akamasoa cuenta con seis clínicas, tres hospitales y cuatro maternidades. Hay 18 campos deportivos disponibles. Gracias a los esfuerzos de Pedro Opeka y sus asociados de Madagascar, han conseguido ayudar a más de medio millón de personas de las más pobres de Madagascar.

 
 

 

Fuente: ALETEIA
 
 
Nota enviada por la periodista Teresita González a webmaster