Vie. Mar 29th, 2024

Tras el incremento de hechos violentos y asesinatos en el corregimiento de Minas de Amagá, situado en la subregión Suroeste del departamento de Antioquia, la diócesis de Caldas ha expedido un comunicado en el que expresa su preocupación ante estos acontecimientos que rompen con la tranquilidad de las comunidades.

 

Al rechazar todo tipo de violencia, llaman la atención de la sociedad en general y de las autoridades competentes “para que tomen cartas en el asunto y no desestimen tales hechos, pues su crecimiento va siendo exponencial”.

 

Resaltan que esta situación de violencia ha sido recurrente en lo corrido de este año, dejando sin vida a cinco habitantes de esta población. Descubren, además, que algunos de los factores que están desestabilizando la tranquilidad de este municipio han estado marcados por cuenta del consumo y el tráfico de estupefacientes.

 

Según lo expresa la misiva, problemas estructurales de índole social como el respeto a la vida humana, la educación, proyectos recreativos, el empleo, la familia, entre otros, han sido atendidos de manera esporádica por las autoridades, sin obtener una respuesta clara que ayude a la estabilidad en las comunidades.

 

Por último, expresan su cercanía y acompañamiento a los habitantes de este corregimiento. Manifiestan su solidaridad y oración a los familiares de quienes han perdido sus seres queridos por cuenta de la violencia.

 

Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia