Vie. Oct 11th, 2024

Si no crees en Dios o no crees en su Iglesia, estos motivos de credibilidad son para ti. Y si eres católico, ¡seguro este artículo fortalecerá tu fe!

La experiencia de la vida cristiana se funda en la fe, aquella virtud sobrenatural por la que creemos en los que Dios reveló y la Iglesia nos enseña como tal.  Por la fe creemos en Dios, a Dios y todo lo que Él ha dicho.

La infinita autoridad de Dios es la única garantía para que confiemos en la Revelación. Creemos lo que creemos porque fue Dios mismo quien nos lo comunicó, y eso es todo lo que necesitamos.

Sin embargo, la fe no contradice la razón sino que más bien la supone. Dios quiso que además del auxilio del Espíritu Santo, la Revelación estuviera acompañada de signos externos, cosas que podemos ver y comprobar.

A estos signos los llamamos motivos de credibilidad, y son razones que ayudan al entendimiento, a comprender que es Dios quien se manifiesta en su Revelación y que es razonable creer en ella.

Ahora bien, si se consideran cada una de estos signos por separado, pueden parecer insuficientes como “razones” para creer. Pero el Cardenal Henry Newman notó que si todos estos motivos se consideran juntos, cada uno de ellos se transforma en un hilo de una gran red que sostiene la fe del cristiano.

A esta cualidad la llamó probabilidad de convergencia, es decir, que muchas cosas creíbles sucedan todas juntas hacen que algo sea cierto, o muy difícilmente falso.

Ahora conozcamos los motivos de credibilidad más fuertes de nuestra fe

1. La larga vida de la Iglesia

Jesús fundó la Iglesia, una institución (aunque es mucho más que eso) humano-divina en la que estableció ministerios y sacramentos. Desde aquel momento hasta hoy transcurrieron 2000 años y la Iglesia sigue en pie; después de atravesar los más diversos momentos históricos, crisis, ataques internos y externos, y hasta corrupción ocasional o conductas repudiables de algunos de sus miembros.

La Nave de Pedro experimentó todas esas situaciones y después de veinte siglos sigue siendo la luz del mundo. No existe institución en el mundo que haya permanecido tanto tiempo esencialmente igual.

Esto nos muestra que Dios cuida y vive en su Iglesia. 

2. La excelencia de la doctrina cristiana

Desde un punto de vista intelectual, toda la teología católica es la explicación más convincente y acabada de nuestra realidad. La doctrina enseñada por la Iglesia es la que mejor explica la situación del mundo.

El pecado original y sus consecuencias en la creación, en nuestra propia naturaleza o en las relaciones humanas; logran explicar mejor que cualquier filosofía la existencia del mal físico y moral en el mundo, el sufrimiento y la muerte, la ignorancia y el error.

3. ¡ Y Piensa en el momento en que fue revelado!

Si hoy te sorprende la teología y cómo la Revelación nos permite comprender nuestra realidad, ¡recuerda que Jesús nos lo comunicó hace más de 2000 años! ¡Eso sí es un motivo de credibilidad!

En estos veinte siglos la Iglesia fue reflexionando sobre el Evangelio y comprendiendo de forma más acabada el mensaje de Jesús. La enorme grandeza de este mensaje que no tuvo antecedente histórico y la altura moral de Cristo muestran que la doctrina cristiana es un regalo de Dios y habla de Él.

4. Los milagros eucarísticos

Cada milagro nos habla de Dios porque escapa al orden de las causas naturales por Él establecidas y es en sí mismo un motivo de credibilidad. Pero lo particular de los milagros eucarísticos es que son testimonios visibles e inexplicables que perduran en el tiempo.

Hostias incorruptas, sangrantes y/o transformadas en carne humana siguen desafiando a los científicos. Y la evidencia se sigue acumulando.

5. Los cuerpos incorruptos de los santos

¿Imagínate un cuerpo que pese al tiempo se mantiene prácticamente en el mismo estado que en el momento de la muerte? ¡Eso sí que es obra de Dios y un motivo de credibilidad en Él!

Estos cuerpos no atravesaron un proceso natural de descomposición, no han sido embalsamados ni expuestos a métodos de conservación.

Dios lo puede todo y su omnipotencia se revela de forma sensible a través de la preservación de los restos humanos de hombres y mujeres que han vivido una extraordinaria santidad. ¡Mira las fotografías de los cuerpos de Santa Bernardita de Soubirous o el Padre Pío y dinos si no es un motivo de credibilidad!

6. El testimonio de los mártires (y de los santos en general)

Los mártires entregaron su vida a Dios sin temor a perderla en manos de otros hombres. Todo ello por su fe. Ellos encarnaron como pocos las virtudes cristianas y las vivieron en plenitud.

Esa entrega absoluta y desinteresada, esa heroicidad en el sostenimiento de la fe nos habla de la veracidad de las enseñanzas de Cristo. Además, su fortaleza en peligro de muerte también revelan que estaban sostenidos por Dios. Su vida es un motivo de credibilidad.

Pero también los santos encarnaron el Evangelio, y su sacrificio y abnegación, su adhesión al bien muestran que es nuestro Señor quien guía sus pasos.

7. La actuación del demonio

Si bien la acción demoníaca no es querida por Dios, Él logra sacar algo bueno de lo malo. En este sentido, las distintas formas en que el demonio pretende entorpecer la historia de la salvación y su actividad para frustrar -sin resultado- los planes de Dios, también hablan de la veracidad de la Revelación sobrenatural y se convierten en un motivo de credibilidad.

Más aún, las formas de acción demoníaca son de carácter preternatural, es decir, que sobrepasan lo natural. lo cual demuestra que la realidad no se agota en lo material. Sin embargo, no hay que confundir esta actividad con lo sobrenatural -aquello que está por sobre toda naturaleza creada- que solo es reservado para Dios.

Fuente: ChurchPop