Jue. Abr 18th, 2024

El Padre Javier Contreras recibió varias heridas de cuchillo a las puertas de su iglesia. Pero el mensaje de este sacerdote ha sorprendido a todos.  El Padre Javier Contreras es un sacerdote español de 73 años. cuando el pasado 24 de septiembre se disponía a entrar en la parroquia que atiende, que es la de san Josemaría Escrivá de Balaguer, en Alcorcón (Madrid).

 

Eran las 7.05 horas de la mañana. Pensaba hacer un rato de oración y luego celebrar la misa de las 7.45 horas. Acababa de aparcar el coche y andaba hacia las puertas de la iglesia cuando un joven de 28 años se abalanzó sobre él y le dijo: “Vengo a matarte, soy Dios y los sacerdotes matáis a los niños”. En ese momento el chico le clavó tres puñaladas.

 

«Como Bruce Lee con clergyman»

 

El sacerdote trató de defenderse y consiguió que el cuchillo cayera al suelo y se desprendiera la hoja. Con sentido del humor, explicó después que se había comportado «como Bruce Lee con clergyman, y gracias a eso no fue a mayores.»

 

La comparación con Bruce Lee quita hierro al suceso, pero algo de realidad debió de haber, puesto que acudieron varios policías al lugar y consiguieron reducir al agresor pero cuatro de ellos tuvieron que ser atendidos por traumatismos leves. A don Javier, en el hospital, hubo que darle 12 puntos de sutura a causa de las heridas que presentaba en el esternón, el brazo y la mano.

 

Según pudo relatar el mismo cura posteriormente, don Javier se dirigió al joven (que, al parecer, presenta problemas psiquiátricos) «sereno en todo momento, rezando al Señor por ese pobre chico, antes, durante el forcejeo de cinco minutos… Y después: está detenido e ingresado en la unidad de psiquiatría del hospital. Un pobre chico que quería matar a un sacerdote ‘porque los sacerdotes matamos a los niños…’.»

 

Cuando todavía el agresor tenía el cuchillo en la mano, le preguntó «por qué haces esto con personas que ayudamos a los demás. Mira, le dije, desde mayo hemos entregado más de 30 toneladas de alimentos en Cáritas a personas muy necesitadas«. El chico respondió: «Por eso no te he matado».

 

Fuente: Aleteia
 
 
 
 
Nota enviada por Teresita González a webmaster