Frente a la compleja situación que se agraba en el Departamento de Arauca, el obispo de esta región del país, monseñor Jaime Cristóbal Abril González, reitera su cercanía y solidaridad con la población afectada y les anima a crecer en la esperanza.
Agrega que «es lamentable que los ataques a la estructura social se vean expuestos no sólo a la población civil sino también a los sacerdotes y sacerdotas, estos últimos, abiertamente amenazados por las delincuentes bandas armadas».
La situación más compleja del departamento es en la zona de Los Palmitos y la vereda El Limón, donde no hay presencia de la Fuerza Pública y los habitantes sufren las consecuencias de la confrontación. Monseñor Abril González expresa la preocupación por el estado de inseguridad que vive la población civil en esta zona, que ha llevado a decenas de familias a abandonar sus viviendas y buscar refugio en la ciudad de Arauca. El Obispo de Arauca también se refiere al asesinato de tres sacerdotes y dos religiosos, «que sufren en su carne la violencia que los aqueja».
Recuerda que ya hubo un crimen de un sacerdote en el departamento, en el año 2007 contra el padre Manuel López, de la parroquia de El Limón. «La pérdida de tres sacerdotes en un mes en Arauca nos llena de tristeza y nos motiva a acudir a Dios para que les dé la gloria eterna y la paz a sus familias», expresa el obispo. Asimismo, aludió a la labor de los sacerdotes del departamento, que desde hace años, han sido víctimas de amenazas.
A continuación le compartimos el comunicado.
https://youtu.be/ibrVdZMA-Dw