El domingo 8 de septiembre, en el marco de la fiesta de la Natividad de la Virgen María se entroniza el lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá que peregrina por Colombia en el marco del centenario de coronación de la patrona de Colombia.
Cómo nos viene de bien poner nuestros ojos en la Santísima Virgen María, fue la frase con la que el señor Arzobispo de Barranquilla, Monseñor Pablo Salas Anteliz inició su homilía en la Eucaristía celebrada en la Catedral Metropolitana María Reina.
A la luz de la palabra del Profeta Isaías, el Arzobispo de Barranquilla exhortó a la comunidad a discernir la voluntad de Dios a ejemplo de la Virgen María, que fue escogida por el mismo Dios para que fuera la madre del Señor y la llenó de su Gracia.
Cuando el Señor toca la vida de María, le cambia sus proyectos y la invita a no tener temor, ella sabe que el Señor no la está engañando y deja que los planes de Dios se realicen en su vida y manifiesta que es ella la esclava del Señor y que se haga en ella según la voluntad de Dios.
En el contexto de la entronización de esta imagen de la Virgen de Chiquinquirá, el prelado pidió a la comunidad pedir la comprensión de los designios de Dios en cada una de sus vidas, que podamos estar disponibles a lo que el Señor nos pida, en orden a lo que el Señor nos pide para Su Iglesia.
Que la Virgen por donde pase en el Atlántico renueve con su celo a todos los misioneros, a todos los que se han ido formando en los anuncios kerigmáticos para ser misioneros y así contribuir a que las parroquias sean signo transparente de la Iglesia, que podamos seguir construyendo parroquias con rostro de madre, con espíritu de acogida y de amor por todas las realidades humanas.
A los pies de la reina de Colombia como Arzobispo de Barranquilla le pido que ilumine a este Departamento que tiene identidad y vocación de amor por la Virgen María, que podamos seguir iluminados por su presencia amorosa fue la petición que Monseñor Pablo Salas expresó ante el lienzo de la Santísima Virgen de Chiquinquirá.
